Jim Croce por Israel Crens
"If I could save time in a bottle
The first thing that I'd like to do
Is to save every day till eternity passes away
Just to spend them with you
If I could make days last forever
If words could make wishes come true
I'd save every day like a treasure and then
Again, I would spend them with you..."
Hombre común con sentido de esperanza, extraordinario guitarrista country que sacaba melodías hasta de una caja de cartón del No 10. Íntimo y sincero en sus letras y genio del stand-up-comic. Bluesero del rock a capella, folksinger de la música de ferrocarril, fue un habitual ejemplo de rápida popularidad, muerte y triunfo póstumo de la historia musical, jugador de acordeón con un as siempre en la manga y zapatos con agujeros en la suela encerrando el tiempo en una botella. Jim Croce
James Joseph Croce fue un caso impactante de lo que es la dura lucha por el éxito en la música y lo fácil que es decir adiós en el momento de conseguirlo a los 30 años de edad. Nacido en Philadelphia, Pensilvania el 10 de Enero de 1943, se inició en el folk y en el country tanto como el blues a pesar de ser blanco. Una larga serie de empleos le llevaron a su matrimonio en 1966 y la oportunidad de grabar su primer LP del cual solo salieron 500 copias, Facets ilustra a sus 22 años sus primeras influencias y sugerencias de un talento que le llevarían a ser un artista reconocido. A la postre, grabaría a dúo con su mujer en 1969 el álbum Jim & Ingrid Croce.
A pesar de contener buen material con cortes como King’s Song o (And) I Remember Her, el elepé fracasó comercialmente, sumiendo a Jim en un denso período de oscuridad en el que para subsistir, tuvo que realizar trabajos de camionero y muy a pesar suyo hubo de vender una tras otra todas la guitarras que había acumulado; aunque muy en el fondo su alma de cowboy no se rendía el deseo de convertirse en un artista consagrado.
Ya en el 70 logra un segundo respaldo discográfico y graba en solitario el soberbio You Don’t Mess Around With Jim. Canción y álbum fueron editados en Mayo de 1972. El segundo sencillo Operator (That’s Not The Way It Feels) consiguieron llevarle hasta el #1 del Top Ten a pesar de no ser un hit inmediato, fue lento, bien fue trabajado y conseguido a base de esfuerzo y por méritos de la propia grabación.
El tercer sencillo sería la grandiosa Time In A Bottle en la que hace gala de su maestría en la guitarra de 12 cuerdas, con un tempo magistral de vals. Box #10 es sencillamente una obra maestra del country folk y de cómo se puede lograr la perfección en una canción con una simple mirada retrospectiva de un apartado postal. Hey Tomorrow consigue por mucho, dar esa tonalidad fresca y genial cada vez que se le escucha; superando esa sencillez en su lírica.
Dentro de esta dinámica llegaba Life and Times en Enero de 1973 y poco pudo disfrutar de el, ya que la noche del 20 de septiembre de ese año, él y su inseparable guitarrista Maury Muehleisen fallecen en un trágico accidente aéreo junto con otras cuatro personas en Natchitoches, Louisiana en plena gira tras un concierto en la Northwestern State University.
Afortunadamente un fan logró grabar en una cinta master -y tomar también- su última foto en vida (en el avión que horas después se estrellaría) de lo que sería la última actuación en vivo de Croce esa noche y que posteriormente se editaría en cd en 1993 con el título de The Final Tour. Poco antes de la tragedia había logrado completar un tercer álbum que sería editado de forma póstuma y apresurada en el mismo año mientras el sentimiento de su desaparición seguía muy vigente.
I Got A Name (diciembre 1973) se convirtió inmediatamente en unos de los acetatos más vendidos de ese año. Paralelamente, Frank Sinatra convertía en todo un éxito el tema Bad, Bad Leroy Brown, extraído del LP Life and Time. Años después Joaquín Sabina haría la adaptación libérrima de la misma canción bajo el título de Malasombra con su sarcasmo característico para la cantante española Ana Belén.
Sin dudar, Croce fue parte superior del firmamento pop country en la ruleta de la vida intentando al final ralentizar su ritmo de vida tras su repentino éxito. En 1975 se editó un disco de éxitos Photographs & Memories, aunque cabe hacer mención que su mejor disco recopilatorio es el álbum doble The 50th Anniversary Collection del 1992.
Jim desapareció de la faz del mundo musical salvo para ser recuperado en su sitio correspondiente de un luchador y músico genial que cuando por fin pudo atrapar la gloria, apenas si pudo guiñarle un ojo con su bajo sexto y sus inolvidables puritos dejándonos una música con aroma a tabaco, western y por supuesto; embotellada en el tiempo.
Israel Crens
De Culto Vol. I
Walnut Street Ediciones ®
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